Cuatro años después, la secuela de “Duro de cuidar” continúa la historia de Michael Bryce (Ryan Reynolds) quien intenta llevar una vida pacífica, pero no puede evitar unirse con Darius (Samuel L. Jackson) y su esposa Sonia (Salma Hayek) en una misión pues un nuevo villano, Aristotle Papdopolous (Antonio Banderas), amenaza con desestabilizar la tranquilidad de Europa.

Esta segunda parte extiende el desbordado de las secuencias de persecuciones en auto, situaciones insolentes, chistes cargados de humor negro, parodias a otros filmes y grandes toneladas de humor involuntario.

De esta manera se cuece un filme que intenta rebasar los límites de la aceptación para mantener la provocación ante un público que se resguarda en la apatía para no sufrir en demasía el espectáculo que este ofrece.

A pesar de los reciclajes que asume con relación a los chistes funcionales y secuencias de la primera, la comedia de acción no se sustenta del todo, pues, aunque puede existir escenas de alto presupuesto y coordinación, la narrativa deja a la deriva a los propios personajes y situaciones que deben enfrentar.

Parte de este problema ha sido la poca capacidad resolutiva del director Patrick Hughes (The Expendables 3, 2014) y de los guionistas Tom O’Connor, Brandon Murphy y Phillip Murphy, quienes se desenfocan en las propias intenciones del filme.

Por su parte, el trío en cuestión busca todas las formas para mantener este filme a flote, pero se hunde cada vez más en la insuficiencia de no poder controlarla hasta el final, ofreciendo un producto banal y desajustado.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO

Título original: Hitman’s Wife’s Bodyguard. Año: 2021. Género: Comedia/Acción. País: USA. Dirección: Patrick Hughes. Guion: Tom O’Connor, Brandon Murphy, Phillip Murphy. Personaje: Tom O’Connor. Elenco: Ryan Reynolds, Samuel L. Jackson, Salma Hayek, Antonio Banderas, Morgan Freeman. Duración: 1 hora 40 minutos

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