Soul (Crítica)
¿Alguna vez te has preguntado de dónde provienen la pasión, los sueños y los intereses que puede tener una persona en la vida? Esta interrogante es la línea principal de “Soul”, la más reciente producción animada de Pixar; una interrogante que, al parecer, es la intención para ofrecer respuestas o al menos satisfacer la curiosidad por la misma.
Pete Docter, responsable entre otras como “Up” (2009) e “Inside Out” (2015), consigue terminar una idea circular que está determinada por la apreciación de la vida desde un ángulo reflexivo teniendo algunos bordes existenciales y muy humanos.
Vuelve a la idea de los mundos incomunicados que de una forma aparente no tienen reconciliación, pero que en el fondo existe un vínculo de unión que va más allá de las hipótesis de cómo funciona tanto el universo interno como el externo.
La idea de “Soul” no es nueva en los términos de cómo otras historias también la han manejado, como la vida después de la vida, interrogante que ha envuelto muchos estudios filosóficos, teológicos y hasta científicos.
Pero la idea aquí puede resultar más simple de lo que se pueda imaginar. Si ya Docter pudo explicar en la maravillosa “Inside Out”, cómo funcionan los pensamientos abstractos de una manera simple y entendible, se pueden imaginar cómo aborda el tema del más allá.
“Soul” narra la historia de un profesor de música que sufre un accidente antes de poder cumplir su sueño de convertirse en un reconocido exponente del jazz, por lo que debe embarcarse en un viaje por el astral para volver a la vida que tenía.
Aquí la aventura, cargada de comedia y drama a la vez, deja a un lado la realidad palpable para transitar por los vericuetos de un mundo invisible para todos, pero muy interconectado con las vidas humanas.
Esto le da la oportunidad a Docter y los guionistas Mike Jones y Kemp Powers de jugar con una serie de ideas e hipótesis que les permiten estructurar un compendio narrativo ágil, dinámico y más aún, reflexivo.
Esa historia de un alma humana que trata de buscar ciertas razones del porqué tiene que dejar la Tierra sin antes haber cumplido su sueño, es la causa esencial para tocar un tema y dirigirlo a un público que captará ese mensaje que, sin ser un discurso religioso, más bien es de enseñanza universal.
“Soul” está impregnado de una técnica de animación que ya es un sello de Pixar, con esos trazos de simplicidad, pero a la vez que juegan con formas y volúmenes que ofrecen una perspectiva fresca y hasta extremadamente abstracta.
La banda sonora y su representación alcanza un virtuosismo que ya es considera por varios expertos como uno de los mejores trabajos del estudio, esta vez, responsabilidad de Matt Aspbury e Ian Megibben.
“Soul” quizás sea uno de los productos de Pixar más orientado a un público adulto, pero es una historia para todo público, capaz de sobrellevar una idea hasta su más remota ejecución cargándola de entusiasmo, brillantez y mucha alma.
Título original: Soul. Año: 2020. Género: Animado. País: USA. Dirección: Pete Docter, Kemp Powers. Guion: Pete Docter, Mike Jones, Kemp Powers. Elenco: Personajes animados. Duración: 1 hora 40 minutos.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO
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