SANTO DOMINGO.- Los directores y productores de las cuatro producciones dominicanas que permanecen en ruta hacia la nominación final en los IX Premios Platino, a celebrarse el 1 de mayo en Madrid,  fueron reconocidos por Egeda Dominicana.

Durante un almuerzo en un restaurante de la capital, Leticia Tonos, presidenta del Consejo de Egeda Dominicana y Nelson Jiménez, director gerente, aplaudieron la expresión de calidad cinematográfica de La fiera y la fiesta, Candela, 15 horas y el documental El naturalista isleño y la forma en que se ha ido estableciendo internacionalmente la marca fílmica nacional.

Tonos sostuvo que el cine dominicano por primera vez se encuentra con ocupando cuatro puestos en la llamada lista corta, lo que considero un hito sin precedentes que debe ser seguido por las presentes generaciones, independientemente de que logre o no pasar a nominaciones oficiales.

Nelson Jiménez, director gerente de Egeda Dominicana, resaltó la trascendencia del cine nacional que ha estado pisando fuerte en festivales internacionales y que ve elevar su apreciación ante premios tan prestigiosos como los Platino, destinados a reconocer la producción fílmica iberoamericana

Jiménez destacó que Egeda Dominicana ha promovido el establecimiento de la Asociación Dominicana de Productores Cinematográficos y la Academia Dominicana de Artes Cinematográficas, como parte de los instrumentos de apoyo para que nuestra industria del cine avance y se prestigie nacional e internacionalmente.

Los directores y productores que asistieron al almuerzo fueron Andrés Farías y Pablo Lozano (Candela), Eladio Fernández y Freddy Antonio Ginebra (El Naturalista Isleño), Laura Amelia Guzmán, Israel Cárdenas, Rafael Elías Muñoz y Gabriel Tineo (La fiera y la fiesta), Félix German, Stephanie Liriano e Ivette Bautista (15 horas).

Agradecimientos

Los cineastas y productores homenajeados por EGEDA Dominicana agradecieron el acto y coincidieron en la necesidad de educar a los nuevos públicos para que sienta el cine como necesidad cultural.

Félix Germán, director, actor y productor, dijo que el público debe apreciar realmente el trabajo de los talentos y técnicos del cine y abogó por medidas y mecanismos que estimulen la asistencia a ver producciones nacionales en la gran pantalla.

Laura Amelia Guzmán, directora de La fiera y la fiesta, manifestó que es imperioso que los cineastas dominicanos produzcan con un sentido cada vez más global, rompiendo el localismo de películas hechas solo para el público local.

Una propuesta que surgió del intercambio de ideas fue la de fomentar circuitos alternativos para ver cine en las comunidades, lo que ya está haciéndose con El naturalista isleño, cuyos responsables han recibido equipos de proyección y sonido de la Cinemateca Dominicana para proyectarse en colegios, universidades y comunidades sobre todo de sectores marginados y el interior.

Eladio Fernández dijo que ese documental ecologista tuvo su premier en Palacio del Cine, pero su discusión se ha realizado llevándolo a planteles escolares públicos y privados, universidades, barrios y pueblos y lo ha visto una cantidad superior a las que pudieron haber ido al cine.

Germán sostuvo que ya ha pasado el tiempo en que una película dominicana llevaba 300 o 400 mil personas a verla, pero que no es posible que algunas producciones no logren menos de tres mil asistentes.

Rafael Elías Muñoz, productor general de Lantica Studios, manifestó que la Ley Nacional de Cine (108-10) ha sido fundamental, en su artículo 34, para estimular el cine nacional y en el 39 para las producciones internacionales y reconoció el rol que ha jugado la Dirección General de Cine, como organismo regulador.

Iluminada Muñoz, comunicadora y directora de creación de contenidos de la plataforma Cachicha, dijo que los cineastas dominicanos deben acudir para la promoción de sus proyectos a plataformas digitales de gran incidencia en la juventud, al advertir que el interés de la gente puede ser motivado por vías alternativas y no solo por los mecanismos tradicionales.

Andrés Farías y Pablo Lozano dijeron en que no es posible desarrollar durante cinco y hasta seis años, un proyecto de cine de altísima calidad, y que ella sea reconocida en prestigiosos festivales  A-1 del mundo, y que cuando se ponen en los cines dominicanos no asista la cantidad de público esperado, excepto cuando se presentan en la cartelera de un festival de prestigio en el país como el de Fine Arts.

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