Escena del cortometraje «Techos Rotos» de Yanillys Pérez. Foto: Fuente externa

CANNES.  No hubo, y durante un tiempo quien sabe de qué duración,  no habrá películas  dominicanas de largometraje en la competencia oficial del -festival de Cannes, pero el país si estuvo fílmicamente representado en este evento crucial para la trayectoria cualquier director.

Pavel Marcano, joven actor y director, quien vive y estudia en Argentina,  y Yanillys Pérez,  también actriz y realizadora, quien vive en Francia, lograron que el exigente jurado de la sección de cortometrajes de Cannes, le aceptaran sus obras Nosotros, ustedes, ellos (Marcano) y Techos Rotos (Pérez).

Por ser cortos, por no estar en la gran sala que todos procuraban, por tener que ser vistos en módulos individuales por medio de una pantalla, por carecer de la estelaridad de la alfombra, para mucha gente este fue un cine invisible.

El precedente de la participación dominicana para esta edición 67 de Cannes es de alto valor por lo que representa  para el país el hecho en función del impulso al cine de arte y ensayo, lo que implica de reconociendo a la perspectiva estética de nuevos valores, los dos cortos,  trabajos de un lenguaje visual definido y conceptual, que impresionaron positivamente a quienes los vieron.

El trabajo de Pavel Marcano, preciosista y amoroso, relata el encuentro de dos amantes que por casualidad se topan y deciden amarse por la entrega misma del amor.

La directora Yanillys Pérez se decanta por un tema más social al presentar como protagonista a Ana, una niña  campesina de 12 años que debe asumir el rol de madre  y protección de sus dos hermanitas, en razón de la irresponsable actitud de su madre y que tiene como máxima aspiración en la vida, hacer su primera comunión vestida de blanco.

Un cine de pequeña escala en su duración y alejado de la parafernalia mediática de cámaras y alfombras. Pero un cine digno, auténtico y responsablemente realizado.
José Rafael Sosa/CINEMA DOMINICANO

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