Christian Moullec es un ornitólogo, experto en la rama aviar de la zoología, que ha mantenido, desde la década de los 90, la crianza de gansos salvajes para guiarlos en sus rutas migratorias montado en un avión ultraligero.

Su proyecto, mantenido desde décadas, ha servido para crear conciencia sobre la importancia de esta especie y este filme toma su labor para convertirla en una ficción conveniente en la que también involucra la figura de un adolescente, en este caso su hijo, para armar una aventura que persigue sensibilizar a las nuevas audiencias sobre la importancia de cuidar y preservar las especies en extinción.

La película enfoca su visión desde el punto de vista del ficticio del hijo dejando casi de lado la figura de Moullec que es el motor esencial de la historia real, estableciendo una película de relación paterno filial que ha sido tratada en innumerables relatos en el cine.

La misma apuesta por la fórmula aventurera, de narrativa lineal, predecible y con algunos visos de documental, pues su fotografía apunta a realzar los paisajes y las tomas aéreas de los vuelos migratorios.

No obstante, la película se mantiene dentro de un curso estable que no llega a ser tan lacrimógena ni perezosa y en la que su director Nicolas Vanier (La escuela de la vida, 2017), ayudado por el mismo Moullec, en la elaboración del guion, intenta relatar una historia de inspiración y de dedicación del ser humano con el compromiso de la preservación de la fauna en este planeta.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO

Título original: Donne-moi des ailes. Año: 2019. Género: Drama. País: Francia. Dirección: Nicolas Vanier. Guion: Lilou Fogli, Christian Moullec, Matthieu Petit, Nicolas Vanier (Diálogos: Lilou Fogli, Nicolas Vanier). Elenco: Jean-Paul Rouve, Louis Vazquez, Mélanie Doutey, Lilou Fogli, Dominique Pinon. Duración: 1 hora 43 minutos.

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