SANTO DOMINGO.-El concepto del multiverso se ha convertido en uno de los grandes leitmotivs de la industria cinematográfica contemporánea impactando al género de la ciencia ficción y fantástico con una ampliación de su narrativa y de ciertos modelos constructivos.

En este caso, las narrativas multiversales sirven para expandir aún más estos conceptos siguiendo el patrón que ya los comics han explorado por muchos años. Y sí, es tremendamente atractivo puesto que cada vez que se presentan nuevas articulaciones al mismo modelo, este siempre deja espacio para la exploración de varios temas dentro de un mismo cuadro dramático.

Cuando las audiencias tuvieron la oportunidad de ver esta experimentación dentro del mundo del arácnido en “Spider-Man: Into the Spider-Verse” (Peter Ramsey, Rodney Rothman, Robert Persichetti Jr., 2018) podría parecer que este iba a significar un animado más, y no lo fue. Lo que vino después fue la mejor respuesta para la identificación de un personaje que encontró otras posibilidades de explotación sin tener que pedir permiso a los acólitos, puesto que colocarlo es un universo paralelo significaba su propia reinvención.

“Cruzando el Multiverso” significa un paso de avance tanto en la investigación visual animada como de la utilización de todas las formas posibles del grafismo, de innovación de nuevas técnicas artísticas, de un uso del color agenciado a través de una paleta impresionista, con el único objetivo de favorecer a una historia que está llena de sugerencias y establecimiento de lo que significa la responsabilidad de usar el traje del arácnido.

Este nuevo episodio sigue el periplo de Miles Morales, ese joven neoyorkino de origen hispano que se reencuentra con Gwen Stacy, situación que lo catapulta a través del Multiverso, donde se encuentra con un equipo de Spidermans encargados de proteger su propia existencia.

La historia opta por usar esos “easter-eggs” esparcidos en su narrativa como una forma de enriquecer el drama principal a través de esos protagonistas que se entremezclan dentro de una trama que nunca se desvía de su objetivo.

Aquí los personajes de Miles y Gwen cobran una mayor complejidad a través de sus conflictos que permiten ver más allá de sus anhelos donde, la figura paterna de ambos, ronda como un satélite que los compele a redimensionar sus propias actitudes frente al conflicto que tienen que enfrentar.

Este drama casi iniciático para ambos es lo que le da una extensión mayor a lo que ellos significan dentro de la historia, independiente de las circunstancias menores que tienen que ver con otros personajes.

Los directores Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin Thompson han entendido la focalización primaria que todo relato de este género necesita, que es la captura constante de la atención a todo lo que en ella se desarrolla. Y lo han logrado con creces, sin desperdiciar ningun minuto en cuestiones que no ayuden a mantener la trama en alto.

“Spider-Man: Cruzando el Multiverso” es un producto animado limpiamente hermoso, de excesiva creatividad y que lleva esta historia hasta nuevos confines de ese alucinante Multiverso.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO

Título original: Spider-Man: Across the Spider-Verse. Año: 2023. Género: Animación. País: USA. Dirección: Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin Thompson. Guion: Phil Lord, Christopher Miller, Dave Callaham. Personajes: Stan Lee. Elenco: Personajes animados. Duración: 2 horas 20 minutos

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