SANTO DOMINGO. – No es de dudar que hoy La Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo es una notable referencia de lo que es la gestión cultural en el orden de la cinefilia en el país.

Sus 19 años de existencia les otorgan el aval necesario, ganado con esfuerzo y dedicación, de ser hoy en día el evento fílmico de mayor permanencia entre todos los que se han realizado y los que se están realizando en la actualidad.

Su visión, en términos de estructura y objetivos, la convirtió en la primera piedra firme para levantar un espacio idóneo de exhibición internacional de películas. Su inicio otorgó la calidad competitiva a un evento que posteriormente significaría la suma todas las convicciones sobre la colocación de la República Dominicana en el panorama de los eventos fílmicos mundiales.

Aunque, dentro de este proceso de posicionamiento, haya tenido también sus crisis que posteriormente se han podido solucionar siempre en beneficio de lo que es su centro matriz la Fundación Festival Internacional de Cine de la República Dominicana y de los cinéfilos que cada año apoyan esta actividad cultural.

Conozco a fondo el valor de lo que ha sido la Muestra de Cine en todos estos años porque la caminé junto a Arturo Rodríguez Fernández, Carlos Francisco Elías, Humberto Almonte, Ricardo Ramón Jarne, Sócrates Mckinney, Rafael Madera, Nicola Metta, Luís Rafael González, Luís Jiménez, Lidia Bastos y Héctor Moreta.

Mi ausencia ya en estos momentos es que, como todo en la vida, he cumplido un ciclo vital en el seno de esta institución.

No obstante, agradezco el apoyo brindado en todos los años en que fui miembro, así como también en la oportunidad que se me brindó para contribuir al desarrollo de este evento porque sé que tendrá muchos años de existencia, el cual les deseo muchos éxitos en todo el tiempo que le falta por recorrer.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO

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