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Duna: parte 2 (crítica)

SANTO DOMINGO.- No es de dudar que la visión que Denis Villeneuve tenía de la épica epopeya de Paul Atreides era la correcta, pues esta nueva adaptación del primer libro de Frank Herbert tenía sus riesgos implícitos y que este director ha logrado una obra justa.

Si todo va bien se dará paso a la tercera parte de la trilogía cerrando así un ciclo evolutivo de esta obra cinematográfica amparada por la obra literaria en cuestión. Este episodio del viaje agranda la experiencia visual a través de un ajustado proceso narrativo y una banda sonora exquisita que perfila aún más el drama y la característica paulatina de la personalidad de su protagonista, el joven Paul Atreides (Timothée Chalamet).

Una película que apunta a remarcar cuestiones reflexivas sobre la fe y el destino, en la que la conspiración y los juegos de poder forman parte de una estructura narrativa que lleva la historia y los personajes por una senda recta y con obstáculos salvables.

Tras los sucesos de la primera parte acontecidos en el planeta Arrakis, la película vuelve a poner el foco en la historia de Paul Atreides, un noble joven que vio cómo la Casa Harkonnen asesinaba y destruía a toda su familia y su legado.

Ahora, con plena conciencia de su misión, decide enfrentarse a su propio destino como el presunto elegido que acabará con la opresión del Imperio.

Villeneuve ha reservado todo el peso argumental para esta segunda parte, en la que la primera se posa como una introducción a una historia compleja por los pasadizos en la que se mueve y por el perfil de los personajes que aquí habitan.

Timothée Chalamet convierte a ese adolescente idealista y romántico en un guerrero que lleva una conciencia de lo que significa para su pueblo y de aquellos que los siguen, una evolución natural que se sintoniza con lo que la misma historia exige.

Zendaya, como su compañera, equilibra su asombro y amor por Paul, pero va reconociendo que el peso de su admiración va más allá de lo que puede soportar.  El español Javier Bardem consigue insuflar siempre gran carisma con su personaje de Stilgar; así como la de Jessica Atreides interpretada por Rebecca Ferguson. Mientras que la introducción de la figura de Austin Butler como ese asesino psicópata refuerza el panorama de personajes que una buena historia como esta necesita.

Aunque pudiera heredar algunos problemas narrativos de la primera, “Duna: parte 2” se consolida como una obra digna del género y posiblemente una de las epopeyas de ciencia ficción a tomar en cuenta para un lejano futuro.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO

Título original: Dune: Part 2. Año: 2024. Género: Ciencia Ficción.País: USA. Dirección: Denis Villeneuve. Guion: Denis Villeneuve, Jon Spaihts. Novela: Frank Herbert. Elenco: Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Austin Butler. Duración: 2 horas 46 minutos.

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Timothée Chalamet convierte a ese adolescente idealista y romántico en un guerrero que lleva una conciencia de lo que significa para su pueblo y de aquellos que los siguen, una evolución natural que se sintoniza con lo que la misma historia exige.
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Felix Lora

Felix Lora

Periodista, crítico de cine, catedrático e investigador

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