Duna (crítica)
SANTO DOMINGO.- A pesar de todos los retrasos que se dieron para el estreno de la nueva adaptación a cargo del cineasta canadiense Denis Villeneuve (Arrival, 2016), “Duna” (Dune) acaba de ver la luz de su estreno con muchas expectativas por parte de los fanáticos del escritor estadounidense Franklin Patrick Herbert Jr., más conocido como Frank Herbert, creador de esta novela de ciencia ficción de 1965 y de sus cinco secuelas.
Una nueva adaptación que concilia un tanto los propósitos de David Lynch cuando también fue seducido por el texto de Herbert el cual le inspiró realizar la primera versión cinematográfica en el año de 1984 de esta densa novela.
Villeneuve vuelve a contar la historia sobre el planeta del desierto Arrakis, feudo de la familia Harkonnen que desde hace generaciones queda en manos de la Casa de los Atreides, en la que el duque Leto (Oscar Isaac), la dama Jessica (Rebecca Ferguson) y el hijo de ambos, Paul Atreides (Timothée Chalamet), llegan al planeta con la esperanza de recuperar el renombre de su casa, después que el emperador les ceda a ésta la explotación de las reservas de especia, una de las materias primas más valiosas de la galaxia y también una droga capaz de amplificar la conciencia y extender la vida.
Con todas las intenciones en las manos, Villeneuve busca los mejores puntos de referencias para no sucumbir frente a esta empresa que significa darle una nueva visión a lo que Lynch realizó y a las malas críticas que se produjeron en su época tildándola de viaje incomprensible, uno de los guiones más confusos de todos los tiempos o manifestando también que gran parte de los elementos atractivos que poseía terminaban volviéndose en su contra.
Con esta lección estudiada este director canadiense construye un plano visual exuberante para que el público tenga una intensidad sensorial que permita integrarlo al cuadro dramático donde los personajes se mueven a través de un elenco integrado por Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Jason Momoa y Javier Barden los cuales intentan darle forma adecuada a los distintos personajes que interpretan.
Aunque, casi como Lynch, la lectura del filme se hace confusa en algunos términos narrativos por la densa estructura de los conflictos, Villeneuve caen en los mismos errores puesto que en la primera mitad muestra una narrativa plana, vacía y poco explicativa. A pesar de que se las arregla para seguir un patrón que no entorpezca el devenir de los acontecimientos, el público tiene problemas de asimilar la historia independiente de que esto implique menos esfuerzo intelectual con relación a la primera versión.
Desde los primeros minutos se infiere que esta historia no acabaría en esta nueva entrega dado que la misma implica a tantos personajes, tantas líneas argumentales, varias temáticas, que no es necesario decirlo todo y dejarla inconclusa para posteriores entregas.
No obstante, esta ruta que los productores y el director escogieron puede ser o no su salvación para que este proyecto no fracase en este primer intento, pues lo que se ofrece no resulta tan atractivo para que el público sienta la necesidad de continuarla.
Posiblemente le pueda caber el paralelismo con esas mismas dunas que presentan como mar de dudas; como trampa mortal de arenas movedizas que pueden hacer desaparecer a quienes las pisan y quizás Villeneuve ya se encuentre hundido en ellas.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO
Título original: Dune. Año: 2021.Género: Ciencia Ficción. País: USA.Dirección: Denis Villeneuve. Guion: Olivier Eric Roth, Denis Villeneuve, Jon Spaihts. Novelas: Frank Herbert. Elenco: Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Jason Momoa. Duración: 2 horas 35 minutos
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