SANTO DOMINGO.-  Luego de sus éxitos con las películas “El Rey de Najayo” y el largometraje documental “El Lago Enriquillo…preludio del cambio climático”, el productor y director Fernando Báez anuncia el estreno de su más reciente proyecto “Flor de Azúcar”, a estrenarse este próximo 28 de julio en cines seleccionados.

“Flor de Azúcar”, un grito de libertad, amor y justicia,  es un film de época inspirado en el cuento original del profesor Juan Bosch, “La Noche Buena de Encarnación Mendoza”.  El filme, de un profundo contenido humano y cultural se desarrolla en el año de 1948 durante la dictadura de Trujillo. Báez, su escritor y director, expresó que con sus obras pretende  aportar a la creación de una sociedad cada vez mas justa y moralmente mas sana.

Bajo la producción de Unicornio Films y la cinematografía del reconocido profesional del lente Claudio Chea, “Flor de Azúcar” presenta un reparto actoral conformado por los actores Héctor Aníbal en su primer protagónico, Arianna Lebrón, James Santil, Julieta Rodríguez, Acuarela Mercedes, Víctor Checo, Francis Cruz, Christian Álvarez, Omar Ramírez, Mario Lebrón, Caroline Backer, Natasha Alburquerque, Vladimir Acevedo, Danilo Reynoso, Camila Santana, entre otros.

Una de las grandes luces de este largometraje de época, es la presencia del virtuoso instrumentista de vientos venezolano, Pedro Eustache en la creación de su banda sonora.  Eustache ha participado en la música de filmes como “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson, “The Jungle Book”, “Piratas del Caribe”, entre más de 120 filmes. La dirección musical es de Pedro Pagán y Daniel Quiste, y la música de percusión de David Almengord,  logrando una banda sonora que ha despertado elogios  en los screenings privados ante programadores y curadores de diferentes festivales de cine internacionales.

“Flor de Azúcar” es un guion resultado de una larga labor de años hasta poner en marcha toda una maquinaria de producción con talentos y especialistas de la cinematografía nacional e internacional, asumiendo con este proyecto el reto de mostrar al mundo no solo nuestra “marca país” a través de las hermosas locaciones que muestra su fotografía impecable, las bellas playas e islas prístinas, ríos, saltos, e impresionantes paisajes que la Flor de la caña ofrece en la temporada de fin de año, sino que pone en relieve el nivel de solidaridad del pueblo dominicano y sus relaciones de entonces con los vecinos haitianos.

La historia
República Dominicana 1948-49, en los campos de caña de la isla, la vida de 2 parejas campesinas, una dominicana y otra de Haití se entremezclan en esta interesante historia de época. Samuel un joven campesino dominicano de firmes principios se enfrenta a la hostilidad e injusticia de la dictadura de Trujillo. Indignado por el abuso de un grupo de guardias del opresivo régimen da muerte involuntariamente a uno  de sus miembros, viéndose obligado a huir y abandonar a su esposa Elena y a sus 2 hijas. Durante todo un año se oculta en una apartada isla de pescadores: la isla Saona. Mientras una pareja de haitianos huyéndole al hambre y a la miseria de su tierra, se aventuran a cruzar la frontera de Trujillo y llegar a los campos de caña y así sus vidas se conectan en un inspirador gesto de solidaridad humana.

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