El actor Adrian Mas interpreta a René, el esposo desesperado que vive una pesadilla. Foto: Tabula Rasa

SANTO DOMINGO.- Después de su fallida “Arrobá” (2013), José María Cabral vuelve a intentar con una nueva producción  cinematográfica que, a diferencia de la anterior, ha podido saltar la valla y ofrecer un producto digno e interesante.

El realizador de otros filmes como Excesos (2008) y Jaque Mate (2011), intenta dejar establecido en “Despertar” sus resultados académicos y demostrar que su nuevo filme ya no está por el lado de la improvisación y de las exigencias mercadológicas.

Pues bien, Cabral se decanta por la unificación del Thriller y Ciencia-Ficción, dos géneros que en el transcurso de la historia del cine han podido convivir satisfactoriamente.

La idea que plantea el joven realizador es basado en el experimento del cerebro en una cubeta utilizada en novelas como ´El cerebro de Donovan´, de Curt Siodmak, ´Diarios de las estrellas´, de Stanisław Lem o el cuento ´Un extraño en el paraíso´, de Isaac Asimov.

Esto a su vez ha inspirado a varios filmes como “Abre los ojos (1997) de Alejandro Amenábar, “The Matrix” (1999) de Larry y Andy Wachowski, y “Source Code” (2011) de Ducan Jones.

La premisa parte de que si un científico podría sacar el cerebro de una persona de su cuerpo, introducirlo en una cubeta llena de un líquido que lo mantuviera vivo para que todo el contenido del cerebro, como los recuerdos e impulsos eléctricos, continuara en condiciones normales.

En la idea de Cabral este tema  toma la historia de René que busca desesperadamente a su esposa Naomi, quien desaparece en una madrugada sin dejar pistas de su paradero.

Esta búsqueda se convierte en un laberinto para él por el cual empieza a pensar que todos están en su contra hasta que, con la ayuda de una amiga, va descubriendo que la situación está emparentada a unos extraños experimentos científicos.

Cabral vincula la historia de amor a este panorama oscuro donde su contexto perimetral es marcado por un conjunto de locaciones bien definidas dentro de una ciudad cualquiera.

Su textura visual marca un estilo que él tendrá que estudiar más a fondo pues este, quizás, sea su buena marca de diferenciación con los demás realizadores.

Su narrativa va consiguiendo los resultados esperados. Ir en un in crescendo pausado para que el público vaya asimilando el recurso del texto que, aunque pudo ser mejor trabajado en algunas escenas, no debilita su proceso.

Elogio su fotografía, edición y sonido pues son los factores que mejor ayudan al filme, a darle un envoltorio particular que no traiciona el género.

Su elenco se distribuye progresivamente teniendo a Adrian Mas como su pieza fundamental. Julietta Rodríguez que no logra impulsar mucho su personaje. Frank Perozo toma fracciones importantes de los diálogos para apuntalar el texto. Loraida Bobadilla, se muestra bastante natural y podía alcanzar mayor nivel interpretativo. Y Johnnié Mercedes, Kenny Grullón y Omar Ramírez tratan de no entorpecer la narrativa e impulsan las acciones.

La verdad es que “Despertar” me ha otorgado un buen film, reivindicación de un realizador que está construyendo su carrera en base a una formación académica el cual tendrá, cada vez, que esforzarse para dejar una huella de calidad en este cinema nuestro.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO

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