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Smile 2 (crítica)

SANTO DOMINGO.- «Smile 2», dirigida nuevamente por Parker Finn, penetra su enfoque en una cantante pop de nombre Skye Riley (Naomi Scott) que, tras recuperarse de una adicción y un accidente, se encuentra acosada por una entidad sobrenatural conocida como el “Smile Creature”, esa misma entidad que acosó a la Dra. Rose Cotter (Sosie Bacon) en su inquietante primera parte.

Esta vez Finn intensifica la tensión psicológica del filme, explorando cómo Skye lidia con el trauma mientras intenta retomar su vida profesional, una narrativa que se complementa con la presencia de personajes de su entorno, como su madre Elizabeth (Rosemarie DeWitt) y su amiga Gemma (Dylan Gelula), quienes juegan roles claves en la lucha de Skye por recuperar el control de su vida.

Naomi Scott ofrece una interpretación excepcional dentro del contexto que Finn prepara para destacar ciertos elementos del cine de terror psicológico, para capturar la dualidad emocional de Skye, dividida entre su apariencia pública y su fragilidad interna.

La complejidad emocional que aporta al personaje, junto con las escenas musicales, convierte a Skye en un reflejo de las presiones de la fama y el trauma personal que conlleva ser constantemente juzgada y observada.

La cinematografía de Charlie Sarroff (Night Swim, 2024) quien vuelve a colaborar con Finn, introduce una paleta de colores y ángulos de cámara que transforman sonrisas inocentes en amenazas aterradoras. Los primeros planos y el juego de luces y sombras capturan el deterioro mental de Skye, logrando que el horror se perciba ineludible y omnipresente.

El diseño sonoro es otro elemento clave en esta secuela, con momentos de silencio y estallidos de sonido para maximizar el terror, aunque puede resultar en exceso, su combinación hace que cada momento sumerja al espectador en la experiencia del horror.

Finn también aborda temas de salud mental a través de una narrativa que se vuelve algo compleja por sus múltiples temas, como la crítica a la superficialidad en la industria de la fama que añade profundidad a la historia, junto al tono oscuro y el humor negro en ciertas escenas que crean un equilibrio sugestivo entre horror y alivio.

«Smile 2» es una expansión de la historia original que eleva los aspectos de terror psicológico y sobrenatural que puede no satisfacer a todos los fanáticos del primer filme debido a su enfoque más directo y brutal, no obstante, esta secuela se destaca por su ambición y su habilidad para ofrecer un horror emocionalmente resonante y visualmente impactante.
Félix Manuel Lora/CINEMA DOMINICANO

Título original: Smile 2. Año: 2024. Género: Terror. País: USA. Dirección: Parker Finn. Guion: Parker Finn. Elenco: Naomi Scott, Kyle Gallner, Rosemarie Dewitt, Miles Gutierrez-Riley. Duración: 2 horas 7 minutos

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La cinematografía de Charlie Sarroff (Night Swim, 2024) quien vuelve a colaborar con Finn, introduce una paleta de colores y ángulos de cámara que transforman sonrisas inocentes en amenazas aterradoras.
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Felix Lora

Felix Lora

Periodista, crítico de cine, catedrático e investigador

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